El “Juanete de Sastre” es una prominencia ósea de la cabeza del quinto metatarsiano, junto a la base del dedo pequeño, en el lateral del pie. El “juanete de sastre” no es tan frecuente como el juanete bajo el primer dedo, pero las causas y los síntomas de ambos son similares.
Las causas de la deformidad se asocian a una biomecánica anómala hereditaria del pie que acaba por producir cambios en la cabeza del metatarsiano que acaban produciendo una prominencia ósea o exostosis. Así, el quinto hueso metatarsiano empieza a salir hacia afuera, mientras que el dedo pequeño del pie se dirige hacia adentro. Este cambio crea una protuberancia en la parte exterior del pie que se irrita con el roce del calzado.
Los síntomas de un juanete de sastre suelen agravarse por zapatos que son demasiado estrechos en la punta, produciendo fricción y presión constante.
Los síntomas de los “juanetes de sastre” incluyen enrojecimiento, inflamación y dolor localizado en la zona de la prominencia ósea. En ocasiones pueden aparecer lesiones queratósicas como callos o helomas consecuencia de la fricción entre el hueso y el resto de los tejidos blandos.
El “juanete de sastre” es fácil de diagnosticar debido a que la deformidad es evidente. Las radiografías ayudan al podólogo a determinar la causa y la magnitud de la deformidad.
El tratamiento para el “juanete de sastre” suele comenzar con los tratamientos no quirúrgicos. Su podólogo puede elegir uno o más de los siguientes tratamientos:
• Modificaciones del calzado. Elija zapatos que tienen una horma de ancha, y evitar aquellos con punteras de los pies o zapatos de tacón alto.
• Pads. Fieltros, almohadillas, siliconas… colocados sobre el área puede ayudar a reducir el dolor.
• Medicamentos orales. Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), como el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
• Frío local. El frío aplicado sobre la zona puede reducir el dolor y la inflamación.
• Infiltraciones. Las inyecciones de corticosteroides pueden usarse para tratar el tejido inflamado alrededor de la articulación.
• Dispositivos ortopédicos. En algunos casos, el uso de aparatos ortopédicos pueden ser proporcionados/prescritos por el podólogo.
Cuando las molestias ocasionadas por la deformidad no ceden e impieden calzarse con normalidad a pesar de los tratamientos conservadores antes mencionados, la cirugía pasa a ser el tratamiento de elección. En APIE Podología Avanzada seleccionaremos el procedimiento o combinación de los procedimientos que se requieran en su caso. Será necesario realizar un estudio radiológico, y evaluar sus características: edad, nivel de actividad y otros factores. La intervención se suele realizar con anestesia local a veces completada con una sedación y podrá caminar con calzado especial nada más finalizar la cirugía. Posteriormente pasará a utilizar calzado deportivo.