Las deformidades de los dedos de los pies pueden llegar a provocar callosidades por el roce con el calzado. El uso de tratamientos conservadores: calzado adecuado, siliconas… pueden aliviar o eliminar el problema; sin embargo, en ocasiones la resolución requiere tratamiento quirúrgico.
En APIE Podología Avanzada recomendamos la corrección quirúrgica en las primeras fases de la deformidad ya que de esta manera la cirugía puede ser más simple y con una liberación tendinosa puede ser suficiente. Si la deformidad está más avanzada será necesario realinear el dedo por medio de técnicas más complejas que pueden requerir la colocación de un “pin” en el dedo para mantener la corrección mientras dura la fase de cicatrización.
Este tipo de cirugía se realiza con anestesia local y el paciente puede caminar con zapato post-quirúrgico inmediatamente después de la cirugía. Posteriormente, cuando la cicatrización esté más avanzada se retirarán los “pins” y el paciente puede cambiar el zapato post-quirúrgico por calzado deportivo para posteriormente utilizar su calzado de calle.