Los tratamientos quirúrgicos para las uñas encarnadas se limitan, siempre que es posible, a la eliminación de la parte de la lámina ungueal que produce la alteración conservando el resto de la uña. Hablamos en estos casos de matricectomías parciales. Existen diferentes técnicas para la realización de las matricectomías parciales en función de la forma de la uña y de los tejidos que cirucundan a la misma.
En APIE Podología Avanzada le recomendaremos sobre la técnica más adecuada para cada caso en función de la morfología de la uña y del dedo.
Técnicas de matricectomías parciales:
Técnica Fenol-Alcohol
Es, sin duda, la técnica que más frecuentemente realizamos para solucionar el problema de las uñas que se clavan: es rápida, segura y con elevada tasa de buenos resultados. Con esta técnica realizamos una matricectomía química parcial de la matriz ungueal provocando mediante la aplicación de fenol (ácido fénico) una quemadura química controlada en la zona en la que no deseamos que vuelva a crecer la uña. Así evitamos que la uña vuelva a enclavarse en la zona “fenolizada”. Es una técnica no incisional; esto es, no es necesaria la utilización de bisturí y por tanto no hay cicatriz visible. Es altamente eficaz y se obtienen buenos resultados estéticos en pacientes seleccionados.
Técnica Frost
Es una técnica incisional que utilizamos en casos de uñas encarnadas con rodete periungueal normal. En este caso, para la retirada de la matriz ungueal nos ayudamos de una incisión en “L” que nos permita acceder a la misma y proceder a su retirada.
Técnica Winograd
Es una técnica incisional para el tratamiento de las uñas encarnadas que está indicada en casos de onicocriptosis con exuberante tejido periungueal. Se consigue el remoldeado de la uña y del dedo eliminando tanto la uña como el tejido sobrante que la rodea.
