El proceso de fabricación de las plantillas a medida es complejo y laborioso. Para la obtención de un dispositivo ortopédico de este tipo es preciso un trabajo especializado de laboratorio que en APIE les ofrecemos gracias a la colaboración con el Taller de Ortopodología de la Clínica Benegas de San Sebastián y a su director técnico Xabier Benegas.
Desde APIE Podología Avanzada agradecemos a Xabier Benegas su amistad, la oportunidad que nos brinda de aplicar este tipo de tratamientos nuestros pacientes y la generosidad de permitirnos publicar en esta web las fotos de fabricación de las plantillas realizadas en su laboratorio de San Sebastián.
Este proceso consta de los siguientes pasos:
El “mocasín de escayola” es nuestra forma de elección para obtener el molde del pie del paciente ya que nos permite captar de forma precisa la relación angular que existe entre el antepié y el retropié. Aunque hacerlo de este modo conlleva un trabajo de laboratorio posterior mayor, el molde de escayola lo realizamos en descarga, sin que el peso del paciente ni las fuerzas reactivas del suelo afecten a la forma del pie; obtenemos así fielmente el molde del pie sin que éste se vea influido por factores externos.
Del molde negativo del pie el laboratorio obtiene el positivo con el que, tras el correspondiente rectificado, y según los grados de corrección valorados en la exploración, se realiza la plantilla funcional. Ésta puede ser confeccionada de diferentes materiales según el uso y la persona tratada.
Es otra opción válida que nos permite obtener el molde del paciente. En nuestra clínica la usamos fundamentalmente para los niños (por la dificultad en obtener su colaboración debido a la edad), para alguna deformidades rígidas, para pacientes con marcado equinismo (limitación en la flexión del tobillo) y para la fabricación de Plantillas Acomodativas.
Posicionando el molde negativo en la posición deseada y mediante el rellenado de escayola líquida obtenemos el molde “positivo” del pie. Una vez conseguido el fraguado de la escayola retiramos la venda de escayola que formó el molde negativo y obtenemos una copia del pie del paciente.
Ya con “el pie del paciente” se realiza una compleja técnica ortopédica que incluye el balanceado del molde, la creación de una plataforma anterior, la expansión lateral, la adición medial y el pulido del positivo.
El Shell, o carcasa de la plantilla, se realiza a partir de piezas recortadas de láminas del material elegido para la fabricación de la plantilla.
Los materiales que más utilizamos son¨:
El proceso para la fabricación es el siguiente:
Se introduce el material en un horno de convección y se calienta a la temperatura adecuada para que permita ser termomoldeable. Llegado a la temperatura óptima se coloca el molde del paciente en un vacuum y se aplica el material sobre el molde positivo. Se cierra el vacuum y se acciona el motor de aspiración para generar la presión de moldeo. Esperamos a que se enfríe el material y por último lo separamos del molde. Posteriormente se realiza el pulido del shell para eliminar las irregularidades de los bordes.
Por último se añaden forros, posteos, expansiones, alargos, materiales de amortiguación… para la terminación de la plantilla.